Para mi, el mejor anime con diferencia (vamos a contar Chihayafuru como del 2012, venga..) del año pasado fue Usagi Drop. El tierno y divertido relato de Daikichi, un joven que se ve obligado a hacerse cargo de una niña de tan solo 6 años, y para encima sin saber nada de niños. Imaginaros si me impactó, que hace ya casi un año que la terminé y sigue estando muy presente en mi memoria.
Daikichi tiene 30 años, es un hombre soltero que vive dedicado íntegramente a su trabajo, y todas sus expectativas están puestas en ascender en el terreno laboral. Es un grandísimo personaje ya no sólo por la gran cantidad de momentos cómicos que crea, o por su actitud protectora (y adorable) con Rin, si no por la evolución que demuestra desde que la conoce hasta que termina la serie (un año después creo recordar…).
Vemos como en este tiempo, Daikichi se tiene que ir adaptando a su nueva vida de «padre», a la dependencia que sufre Rin sobre él y cómo poco a poco él empieza a depender también de ella. Ya no solo es un descubrimiento de todo lo que conlleva tener un niño pequeño a tu cargo, si no de la transformación como persona que el propio Daikichi sufre.
Daikichi se hace querer desde el primer momento (incluso tanto como la propia Rin), resulta imposible no sentirnos identificados con él, con sus sentimientos, problemas y alegrías. Es un personaje inocente, divertido, cariñoso y sobretodo muy expresivo. Yo lo tengo desde hace tiempo en el podium de los personajes masculinos de anime y me encantaría saber un poquito más de él, ¿Por qué no se animan ya a darle a Usagi Drop una segunda temporada?
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